sábado, 6 de febrero de 2010

Rasgos clínicos del trastorno de la personalidad pasiva - agresiva

Una persona que tiene varias de estas características se puede considerar que padece un trastorno de la personalidad pasiva - agresiva.

1. Demora la realización de las tareas rutinarias que necesita llevar a cabo, en especial aquéllas que alguien más solicita.
2. Se enoja, irrita o discute cuando alguien le pide que haga algo que no quiere realizar.
3. Parece trabajar con mayor lentitud en forma deliberada o no hace un buen trabajo cuando se trata de tareas que no quiere realizar.
4. Protesta, sin justificación alguna, porque otras personas hacen peticiones irracionales.
5. Evita las obligacion al aducir que se le olvidan.
6. No cumple con su parte del trabajo y así obstaculiza los esfuerzos de los demás.
7. Critica o desprecia a las personas que ocupan posiciones de poder en un grado irracional.

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